El auge de la cerveza es innegable. Hoy en día cada vez se consume más cerveza, una de las bebidas más antiguas del mundo junto al vino.

Ya en anteriores ocasiones hemos hablado sobre los beneficios de la cerveza y sobre los packaging más sorprendentes de cerveza. La reciente incorporación de nuestras cajas para cerveza, ha hecho que cada vez nuestro interés por esta gran bebida y todo el mundo que la rodea aumente.

Seguro que muchos ya sabréis que la cerveza nos sirve para combatir altas temperaturas, que nos ayuda a socializar entre amigos y marida muy bien con pinchos y tapas, es casi siempre el acompañamiento preferido por muchos.

A pesar de todo ello seguro que hay más de un dato o una curiosidad que se te escapa. Y es que a pesar de llevar tantos milenios entre nosotros, la cerveza sigue siendo una gran desconocida entre muchos bebedores en cuanto a datos y cultura cervecera se refiere.

Como decíamos, una bebida con una historia milenaria y con muchos más matices y propiedades de los que nos pensamos. Por todo ello y más la cerveza no solo es el acompañamiento perfecto para la tapa, es mucho más y hoy queremos desvelarte todos sus secretos.

La fermentación de la cerveza es lo que marca la diferencia

Algo que siempre nos ha sorprendido, es la cantidad de variedades de cerveza que existen actualmente. Hay muchas, pero todas se pueden dividir en dos grandes grupos según el proceso de fermentación que hayan tenido. Las lager son aquellas que fermentan a baja temperatura. En este grupo de fermentadas encontramos desde las cervezas más rubias y claras hasta las tostadas y negras. Este tipo de cervezas suelen ser más ligeras, suaves y espumosas. En el otro grupo encontramos las cervezas cuyos procesos de fermentación se han llevado a cabo a temperaturas más elevadas. Son las denominadas ales y se caractetizan por ser más cremosas, tener aromas más afrutados y ser más oscuras. En este grupo entrarían todas las cervezas de abadía, las de trigo, las trapenses o las negras tipo stout.

España es el país que más cerveza sin alcohol consume en Europa

Ya todos sabréis lo mucho que los Españoles nos gusta la cerveza, pero no siempre se puede consumir alcohol. Ya sea porque se vaya a conducir, por ser hipertenso, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia o sufrir enfermedades cardiovasculares. Para ello existen las cervezas sin alcohol y los españoles consumimos alrededor del 15% de la cerveza que se consume en España es sin alcohol. La cerveza sin alcohol permite a todas estas personas tomarla y degustar igualmente de todas sus propiedades beneficiosas.

El agua, elemento muy importante para su sabor

Alrededor de un 95% de una cerveza es agua. De ahí a que de la calidad del agua dependa mucho el sabor final que tendrá una cerveza. Precisamente por ello existen muchos tipos de cerveza que cambian su variedad según el tipo de agua que contenga. No sabrá exactamente igual una cerveza de España que una de Holanda, aunque sea de la misma marca y tipo, precisamente porque el agua con la que se fabrica no será la misma. Otra curiosidad; Durante la edad media, debido a la escasez de agua, había mucha gente que consumía cerveza. El alcohol aseguraba la potabilidad de la bebida y evitaba que pudiesen contraer ciertas enfermedades.

Tiene más de 6.000 años de antigüedad

Los egipcios y los babilonios, primeras grandes civilizaciones ya consumían cerveza. Pero su origen se remonta incluso más allá en el tiempo. Recientes descubrimientos arqueológicos han señalado que el origen se remonta a 6.000 años atrás en la antigua Sumeria. Aquí en España se empezó a consumir cerveza en el año 3.000 a.C. Esto lo sabemos debido a los descubrimientos arqueológicos de la cueva de Can Sadurní en la provincia de Barcelona. Dato curioso: En la antigua Babilonia, se veneraba tanto a la cerveza que si durante el proceso de elaboración algo salía mal y la calidad de esta no era buena, el culpable era castigado y ahogado en la propia cerveza hasta morir. Otro dato curioso: En el antigua Egipto, los obreros que construían las pirámides, cobraban parte de su salario en cerveza.

Todo el sabor de la cerveza proviene del lúpulo

Además del agua y la cebada el lúpulo es la materia prima que compone la cerveza. El lúpulo es el ingrediente que le otorga a la cerveza ese característico sabor amargo. También es responsable de otorgar aroma a la cerveza y protegerla de todo tipo de bacterias.

En sus orígenes la cerveza era pan

La cerveza en sus orígenes, igual que el pan, era harina de cereal fermentada. La diferencia era la proporción de agua utilizada para cada elaboración. Si por ejemplo se usaba más harina que agua, se conseguía pan. Pero si se usaba más agua que harina, pues entonces es cuando se conseguía cerveza. De hecho a la cerveza en la antigüedad se le llamaba “pan líquido”. En muchas ocasiones una vez horneado el pan, se sumergía en agua para que este fermentase y se consiguiese cerveza.

Puede convertirse en un buen sustituto para tu champú de pelo

Si buscas un acondicionador natural alternativo, nada como la cerveza. Sus activos de levadura y cebada aportan una gran cantidad de minerales que refuerzan la queratina del pelo y también hidratan todo tipo de cabellos dándole brillo y fuerza. De hecho, si os fijáis hoy en día se anuncian muchos champús con levadura de cebada, uno de los ingredientes principales que componen la cerveza.

La espuma, signo de calidad
 
Hay mucha gente que no soporta la espuma en la cerveza, incluso llegan a encontrarla repugnante. Pero lo cierto es que una espuma voluminosa en un cerveza es signo de que la cerveza es de calidad. De hecho la cerveza debería estar presente hasta que esta se termine

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